Tipos de encuadernación: ¿con grapas o rústica?

Cuando mandamos a imprenta un documento debemos tener en cuenta el objetivo final del mismo. En el caso de revistas, folletos, catálogos o incluso libros, además se hace indispensable pensar en la comodidad del lector que va a utilizar el material. Más allá del tamaño o el tipo de papel empleado, uno de los factores que más influyen en este aspecto es el tipo de encuadernación.

Aunque hay muchos tipos de encuadernación, hoy os presentamos los dos más habuituales: la encuadernación en grapa y la rústica.

La encuadernación en grapa suele utilizarse en la encuadernación de revistas y catálogos. Ofrece una imagen dinámica, flexible y ligera, ya que normalmente, el grosor de los materiales encuadernados con grapas no suele superar los 5 mm de grosor. Además, permite abrir el documento completamente, facilitando la lectura o visualización del contenido impreso.

Dentro de la encuadernación en en grapa, podemos encontrar grapa normal o grapa omega (Ω), que permite archivar el documento en una carpeta de anillas.

Por su parte, la encuadernación en rústica, también conocida como encuadernación de tapa blanda, ofrece una imagen más seria y consistente, ya que el documento, encolado o cosido, lleva una cubierta encolada a su vez en el lomo. Suele utilizarse en revistas catálogos o libros que superan las 80 páginas, dependiendo del gramaje del papel. Este tipo de encudernación puede ser fresada, PUR o cosida.

• Rústica fresada / encolado a la americana: Se hace un taco con los hojas, se fresa el lomo, se encola y se pega la cubierta. Es el tipo de encuadernación más barata, por lo que se recomienda para productos que no vayan a tener no va a tener una vida útil muy prolongada.
• Rústica PUR: El proceso es el mismo que en la encuadernación fresada, pero se utiliza un tipo de cola distinto que sujeta con más firmeza las hojas, consiguiendo una encuadernación más resistente y duradera. Tiene la misma consistencia que la rústica cosida, pero con apariencia de rústica fresada.
• Rústica cosida: Se cosen los pliegos en bloques y se aplica cola caliente para unirlos a la portada. Este tipo de encuadernación es el más caro de los que aquí os presentamos, ya que es el que mayor resistencia y calidad ofrece. 

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